¿Cuándo debo calafatear en lugar de emboquillar?
Técnicamente, dondequiera que haya un cambio de substrato o de superficie de refuerzo, como en la junta entre dos andadores y la junta entre piso y muro, usted debe calafatear en lugar de emboquillar, ya que esas superficies tienen movimientos independientes. Sin embargo, es importante reconocer y concientizar al usuario final sobre ciertos puntos importantes.
A menudo, los instaladores emboquillan en lugar de calafatear por estas razones:
1) El calafateo no tiene el mismo color que la boquilla
2) Aunque el calafateo tenga el mismo color de la boquilla al colocarlo, no va a ser el mismo 6 meses después (el "curado" del calafateo es distinto al de la boquilla)
3) El calafateo necesita más mantenimiento que la boquilla
4) Es más fácil que el calafateo críe moho (a menos que esté tratado con un fungicida) que la boquilla
5) Los calafateos acrílicos se descomponen en las aplicaciones húmedas horizontales – el silicón, el uretano, o los calafateos a base de varios polímeros son mejores opciones pero más difíciles de aplicar
Sin embargo, cuando usted emboquilla en lugar de calafatear, la boquilla le puede causar problemas estructurales y estéticos:
1) La boquilla se agrietará, permitiendo que entre la humedad
2) Si la boquilla es demasiado fuerte, el recubrimiento cerámico se llega a dañar por los movimientos en los muros, pisos, o en las cubiertas de servicio
3) La boquilla no puede ocultar los cortes de las esquinas tan bien como el calafateo
En suma, calafatear es la mejor opción – pero el cliente necesita comprender sus limitaciones.
¿Cuál es la diferencia entre el mortero y boquilla epóxicos y el mortero y boquilla convencionales?
Hemos recibido muchas preguntas sobre el comportamiento del mortero y boquilla epóxicos en comparación con el mortero y boquilla convencionales.
Las boquillas epóxicas (que cumplen con ANSI A118.3) son muy distintas de las boquillas a base de cemento y las boquillas a base de emulsión epóxica. Hechas a base de resinas epóxicas y un polvo para rellenar, las boquillas son sumamente duras, durables, y casi a prueba de manchas. Es frecuente que la adhesión entre las piezas del recubrimiento cerámico sea más fuerte que la pieza cerámica en sí.
Usted me podría preguntar por qué no se usa este tipo de boquilla todo el tiempo. En primer lugar, casi todos los instaladores tienen más problemas para usarla que las boquillas a base de cemento. Además, tiene un aspecto más plastificado, que como todo lo relacionado con la estética, no a toda la gente le gusta. Además, es más difícil de moldear y darle pendiente; esto se hace fácilmente con las boquillas a base de cemento, y es necesario hacerlo muy seguido para pasar de una pieza cerámica a la otra. También se puede sumir en la junta horas después de que el piso quedó terminado, porque la boquilla se vuelve menos viscosa inicialmente a medida que se calienta y empieza a curar. Por último, suele tardarse varios días en curar y se debe mantener rigurosamente limpia. Además de que el costo se puede subir de 3 a 8 veces más que con las boquillas a base de cemento.
Hasta hay algunas boquillas epóxicas en el mercado impregnadas con Teflón que son a prueba de manchas (casi) y súper fáciles de limpiar con un trapo.
La boquilla epóxica (con o sin Teflón) también se puede pulir antes de que cure, de tal manera que la superficie queda con un acabado plastificado extra liso que impide casi totalmente que se adhiera la mugre.
No confunda estas boquillas epóxicas de "sólidos 100%" con las boquillas de emulsión epóxica que son una mezcla de cemento y resinas epóxicas (ANSI A118.8). Las boquillas a base de emulsión epóxica no son a prueba de manchas y generalmente absorben líquidos y manchas. Son más parecidas a las boquillas a base de cemento reforzadas con polímeros (ANSI A118.7), pero pueden presentar mejor resistencia a los químicos que algunas boquillas reforzadas con polímeros.
Los morteros epóxicos ofrecen mayor poder de adhesión y resistencia a los químicos que los morteros adhesivos modificados con resinas. Este desempeño tiene su precio, ya que los morteros epóxicos son mucho más costosos que los morteros adhesivos comunes. Normalmente sólo se usan como adhesivos en substratos difíciles o donde es imperativo tener una extraordinaria resistencia a los químicos.
¿Porqué se están cuarteando mi recubrimiento cerámico y mis boquillas?
Hay muchos factores que pueden causar una deflexión excesiva en el subsuelo de su casa (con la fractura consiguiente de la loseta cerámica), o usted puede tener un subsuelo perfectamente sólido pero tal vez no prepararon correctamente el piso para recibir la loseta.
He aquí unas preguntas sobre los problemas más comunes:
1) ¿Tiene usted el piso de triplay sobre vigas a 16" del centro? De no ser así, fue diseñado el sistema de instalación para trabajar con el tipo de subsuelo que realmente tiene?
2) ¿Qué claro tienen las vigas del piso? – ¿Tienen el tamaño adecuado para que el claro alcance la deflexión estándar de L/360 bajo las cargas vivas y muertas anticipadas? ¿Tiene usted algunas vigas fracturadas, podridas, o dañadas por las termitas?
3) ¿Se atornilló el subsuelo a las vigas – existe la posibilidad de movimiento entre el subsuelo y las vigas en sí?
4) ¿Se usó un mortero adhesivo apropiado para las condiciones existentes (si el mortero adhesivo era modificado con látex y si así fue, era adecuado para el subsuelo)?
5) ¿Tenía el mortero adhesivo una cobertura satisfactoria? ¿Qué tamaño tenían los dientes de la llana que se usó?
6) ¿Se usaron juntas de expansión que permitían movimientos normales en la instalación?
7) ¿Tiene más materiales dimensionalmente inestables o cuestionables en el sándwich loseta/subsuelo/viga? Piense si no tiene vinil ahulado, luan, compuestos de reparación solubles en agua, o materiales para morteros.
8) ¿Se colocaron todas las capas existentes según las normas de ANSI correspondientes?
¿Porqué se fracturan o despegan las boquillas?
Como hay varios factores que pueden causar fracturas en las boquillas, sólo estaríamos adivinando la causa. Tal vez usted necesita una visita de inspección para determinar porqué se están fracturando sus boquillas.
Normalmente las causas más comunes son las siguientes:
1) Una deflexión excesiva en el substrato – este movimiento puede fracturar las boquillas, y si es suficientemente grave, fracturar la loseta cerámica.
2) Juntas que no se emboquillaron con suficiente material. Esto es más frecuente con los azulejos. Si no se aplica suficiente fuerza al emboquillar los azulejos, es fácil "puentear" la junta donde la boquilla no penetra hasta el fondo de la junta. Esto sucede sobre todo si se usa boquilla con arena para juntas más delgadas de 1/8". Los granos de la arena pueden puentear fácilmente una junta delgada – en este caso la junta puede haber quedado sólo en la superficie y por ello no tener fuerza.
3) Se emboquilló con demasiada agua o aditivo a base de polímeros – el líquido que entra a la boquilla necesita evaporarse a fin de cuentas (con excepción del que se consume por la hidratación del cemento). Esta evaporación puede causar boquillas porosas y con estructuras débiles.
4) Se emboquilló después de que el cemento se empezó a hidratar. Todos los materiales a base de cemento tienen una fecha de caducidad – si usted agrega agua a la mezcla una vez que la boquilla empezó a curar en la cubeta, la boquilla tendrá suficiente plasticidad para poderse emboquillar, pero no curará ni endurecerá en un bloque homogéneo – más bien quedará débil y resquebrajada.
¿Su instalador no tiene idea de cuál será la causa? Lo menos probable es que la boquilla estuviera defectuosa. He aquí otras posibilidades:
a) La distancia entre las vigas.
b) El tipo y tamaño de las vigas del suelo.
c) La distancia entre las vigas del suelo.
d) La orientación de las hojas de triplay y la instalación de los espacios entre éstas.
e) ¿Había espacios entre las hojas de triplay?
f) El tipo de adhesivo que se usó y cuánta cobertura se aplicó.
En ciertos casos hasta el tipo de loseta cerámica puede afectar (el nivel alto o bajo de absorción de las piezas puede variar los métodos y materiales que se necesitan).
Por lo anterior, usted verá que este problema no es fácil de evaluar sin una visita de inspección. Por lo general, los requisitos mínimos son vigas (de 2X10 ó mayores, según el claro) colocadas a 16" d.c. (del centro), un subsuelo de 3/4 de pulgada con un substrato de 1/2" (o tableros de refuerzo especiales para recibir recubrimiento cerámico). Las hojas de triplay deben correr con el costado largo paralelo a las vigas del suelo (ambas capas). La hoja superior debe estar colocada de manera que las juntas no queden sobre los espacios de la capa inferior, ni tampoco sobre las vigas. El adhesivo debe aplicarse con una cobertura mínima del 80% en zonas secas. La boquilla debe estar muy seca y bien empacada adentro de las juntas. Las juntas no deben inundarse con agua se limpian.
Las juntas no quedan bien si se "vuelven a emboquillar". Usted necesita quitar por lo menos 2/3 de profundidad de la boquilla vieja cuando esté reponiendo o reparando sus boquillas.
Por lo general, el emboquillado falla por los movimientos del substrato o por no haber mezclado y instalado la boquilla correctamente. Si usted coloca un subsuelo de 3/4" con un substrato de 3/8, éste tal vez no falle, pero está casi a punto de fallar y podría causarle problemas. Si usted engrapa las dos capas juntas tendría problemas. El mejor método es atornillar las dos hojas de triplay y pegarlas. También el substrato debe ser de triplay especialmente diseñado para ese propósito y no cualquier triplay va a funcionar.
Nuestra subsidiaria, la empresa consultora TCA-Team, LLC está a sus órdenes para hacer visitas de inspección y análisis de las fallas que se presenten, consulte sus honorarios si desea una investigación.
¿Cuál es la regla para determinar el tamaño de una junta para emboquillar?
A menudo nos preguntan cuál es la norma para determinar el tamaño de una junta para emboquillar – que si puede ser más grande o más chica – que si necesita tener un cierto tamaño, etc.
En la página 31 del manual de ANSI A108/A118/A136.1 hay una norma al respecto. Usted podrá observar que no es específica – sin embargo, es la única parte de la norma que trata sobre el ancho que debe tener una junta para emboquillar.
A-4.3.8. La línea central nominal de todas las juntas debe estar derecha y del mismo ancho, haciendo las debidas concesiones en el caso de losetas cerámicas rústicas o hechas a mano.
En general, no existe una regla específica para determinar el tamaño de una junta para emboquillar. Sin embargo, hay muchos parámetros relevantes que deben tomarse en consideración.
1) ¿Qué tanta variación hay entre cada pieza de recubrimiento cerámico?
2) Los cantos del recubrimiento cerámico, ¿son rectos o irregulares (v.g. "hechos a mano")?
3) ¿Qué tan grande es el recubrimiento cerámico?
4) ¿Qué clase de superficie tiene el recubrimiento cerámico; se raya con facilidad?
5) ¿Adónde se va a usar el recubrimiento cerámico?
6) ¿Está pareja la superficie?
En última instancia, el propietario del proyecto debe elegir el tamaño de la junta que desea, sin olvidar que entre más delgada esté, más se notarán las variaciones entre cada pieza de recubrimiento cerámico. Mucha gente considera que una junta menor de 3 veces la variación promedio entre cada pieza del recubrimiento (o dos veces la variación máxima) tiende a verse irregular y mal colocada.
Además, las boquillas se acomodan a las diferencias angulares de la superficie. Cuando el piso o el muro no están bien nivelados, la boquilla se inclinará de un canto al otro. Cuando la instalación pasa sobre un levantamiento, la junta para emboquillar se ensancha y cuando pasa sobre un hundimiento, la parte superior de la junta se estrecha.
En el caso de las boquillas a base de cemento, las juntas menores de 1/8" generalmente sólo se emboquillan con boquillas sin arena, y las juntas mayores de 1/8" sólo se emboquillan con boquillas con arena. Las juntas mayores de 3/8" suelen necesitar una boquilla más cargada de arena para acomodarse a una junta más grande.
Algunos fabricantes venden una mezcla para "juntas anchas" (juntas mayores de 3/8"), pero usted puede hacer lo mismo si le agrega arena gruesa a la boquilla normal. Para las cantidades exactas que tiene que añadir, consulte con el fabricante de la boquilla que tiene pensado utilizar.
Por regla general, nunca mezcle boquillas con arena y sin arena – y absolutamente nunca con mármol o cualquier otra superficie que se pueda rayar con la arena de la boquilla (Nota: el mármol es un producto cortado, fabricado bajo tolerancias sumamente exactas y generalmente diseñado para colocarse a distancias de 1/16").
La distancia entre cada recubrimiento cerámico se mide entre los cantos de las piezas – y no desde la orilla superior del bisel de la pieza. La mayoría de los recubrimientos cerámicos que se fabrican hoy en día, tienen un canto biselado, y la boquilla no debe pasar de ese bisel. El bisel casi siempre es una superficie esmaltada que tiene por objeto manejar la transición de una pieza a la otra. En algunos recubrimientos cerámicos, el instalador necesita quitar con las manos el exceso de boquilla que queda sobre el bisel.
Un error bastante común es colocar las piezas del recubrimiento cerámico demasiado cercanas entre sí. Por ello, el resultado final luce mal hecho a causa de las variaciones en el piso o en el muro, y las del recubrimiento cerámico en sí. Hasta las variaciones pequeñas pueden romper el patrón del recubrimiento cerámico si no se hacen ajustes en la junta para emboquillar. Aunque 1/16" de pulgada no pueda parecer importante (en una pieza de 12" por ejemplo), representa una variación del 50% en una junta para emboquillar de 1/8 de pulgada. Esto saltaría a la vista de inmediato y no sería atractivo.
¿Cuál es la regla para las variaciones en las juntas para emboquillar?
Una pregunta frecuente es, "¿Cuál es la regla para las variaciones en las juntas para emboquillar?" También nos preguntan sobre las variaciones aceptables de plomo y regla.
Consulte usted estos detalles en la página 33 de las normas de especificaciones ANSI A108 para la instalación de recubrimientos cerámicos. Aunque estas normas son voluntarias, generalmente se usan para construcciones comerciales.
Cuando se trata de valorar las juntas para emboquillar, es importante considerar que la boquilla se usa para ajustar diferencias en lo siguiente:
1) Variaciones en los tamaños del recubrimiento cerámico
2) Cambios en el plano del substrato
3) Cambios en el espesor del recubrimiento cerámico (suele aplicarse a los recubrimientos cerámicos hechos a mano)
4) Variaciones en el perfil rústico del recubrimiento cerámico
Las normas para la fabricación del recubrimiento cerámico permiten que haya variaciones entre pieza y pieza – pero aunque la norma detalla estas diferencias exactamente, es común que algunos fabricantes envíen el recubrimiento cerámico con una diferencia aproximada de 3/32" entre las piezas más grandes y más pequeñas de la caja.
La boquilla debe ajustarse a estas diferencias entre las piezas, por lo que resulta comprensible que haya ciertas diferencias en los anchos de las juntas para emboquillar.
Por lo general, se recomienda usar una junta para emboquillar que tenga por lo menos 2 veces la diferencia promedio entre las piezas más grandes y más pequeñas del recubrimiento cerámico. Una junta más pequeña resaltará las diferencias entre las piezas, ya que el ojo humano puede detectar de inmediato las diferencias pequeñas como porcentaje del total de juntas para emboquillar. Por ejemplo, aunque una diferencia de 1/16" pueda parecer pequeña en una pieza de 12", esta salta a la vista si se compara con una junta para emboquillar de 1/8".
A medida que el plano del recubrimiento cerámico va cambiando, la junta para emboquillar va permitiendo este cambio. Si la instalación pasa por encima de un levantamiento del piso, la junta para emboquillar se ensancha; cuando la instalación pasa por un hundimiento del piso, la junta se estrecha.
Es obvio que las juntas para emboquillar también se acomodan ante los cambios de espesor y de perfil de los recubrimientos cerámicos rústicos, hechos a mano.
Quizá por estas variaciones, no existe ninguna regla numérica para ajustar el ancho de las juntas para emboquillar recubrimientos cerámicos.
La sección A-4.3.8 de la norma ANSI A108 dice, " La línea central nominal de todas las juntas debe estar derecha y del mismo ancho, haciendo las debidas concesiones en el caso de losetas cerámicas rústicas o hechas a mano."
La sección A-4.3.10 trata sobre las variaciones en los planos del recubrimiento cerámico y dice así, " Los acabados en pisos y muros deben estar a plomo y regla, sin variaciones del nivel requerido mayores de ¼ de pulgada en 10 pies (6 mm en 3 m)."
Tome nota, sin embargo, de que ANSI requiere en todas las secciones de estas normas, que el plano del subsuelo esté igualmente parejo.
En realidad, el recubrimiento cerámico que se coloca con un adhesivo en capa delgada es un acabado de la superficie, el cual copiará el plano del substrato – tal como está; las variaciones del substrato se verán reflejadas en la capa de recubrimiento cerámico a menos que se realice una nivelación posterior.
¿Qué está causando las variaciones de color en mis boquillas?
Aunque las variaciones de color en las boquillas no son normales, hay una serie de factores que pueden causar estas manchas. También lo disparejo del color puede ser algo subjetivo. Ciertos colores de las boquillas no son fáciles de controlar. Los colores más fáciles de trabajar son los grises y los beige medianos, sucediendo lo contrario con los colores brillantes, los blancos, los negros, etc. Ya que casi todas las boquillas son a base de cemento, tienden a volverse grises con el tiempo y las limpiezas. Actualmente se recomiendan los selladores para boquillas para minimizar este efecto.
Algunos factores que pueden causar variaciones de color son, entre otros:
1) Agregar demasiada agua al mezclar la boquilla.
2) Limpieza incorrecta de la boquilla y los restos de la misma al quitarla del recubrimiento cerámico (generalmente quitándola demasiado pronto y usando demasiada agua).
3) Dejar espaciadores de plástico en las juntas.
4) Dejar que parte del adhesivo en capa delgada llene parte de la junta y se vea.
5) Mezclar incorrectamente la boquilla no usando la cantidad de agua correcta.
6) Mezclar la boquilla procedente de dos bolsas (es un problema si el colorante no se distribuyó uniformemente).
7) Usar la boquilla de una bolsa que ya estaba abierta (y se llenó de humedad mientras estuvo guardada).
8) Agregar agua después de hacer la primera mezcla (rehidratar).
9) No dejar reposar la boquilla.
10) No empacar la junta correctamente.
11) Limpieza incorrecta de las esponjas.
12) Usar agua sucia.
13) Defecto de la misma boquilla (esto llega a suceder).
14) Herramientas o zapatos sucios que manchan las boquillas (de veras, ya nos sucedió que los obreros traían arcilla en sus zapatos).
15) Tránsito peatonal o de cualquier tipo circulando demasiado pronto sobre las juntas – aunque el tiempo de curado viene indicado en la bolsa, con algunas boquillas puede tardar hasta 3 días.
A veces el mismo recubrimiento cerámico puede tener micro porosidades (pequeños poros en el cuerpo de la pieza, sobre todo los porcelánicos), una situación que absorbe la humedad de la boquilla demasiado rápido o en forma irregular.
En muchos casos es difícil juzgar exactamente cuál fue el error con sólo mirar el recubrimiento cerámico terminado. Le sugiero que le pida a su instalador su opinión sobre la mano de obra y las técnicas que se emplearon en la colocación. Usted siempre podrá quitar la boquilla y volverla a poner si esa es la única solución aceptable.
Si usted aún conserva un poco de la boquilla, el laboratorio del TCNA puede hacerle ciertas pruebas.
Nuestra compañía consultora subsidiaria, TCA-Team, está a sus órdenes con visitas de inspección y análisis de las fallas; consulte sus honorarios si desea una investigación.
¿El color de la boquilla en mi regadera no está parejo, y en ciertas zonas el color es más obscuro?
Suele pasar que el color de la boquilla esté disparejo – aunque en este caso, el agua puede estar causando que se obscurezca (más adelante veremos porqué).
Esto sucede en parte porque algunos colores tienden más que otros a ser disparejos por las tintas que entran en su composición. Además, dependiendo del recubrimiento cerámico, tal vez resulte imposible dejar que la boquilla cure durante el tiempo suficiente para obtener un color más uniforme y aún poderla quitar de la superficie del recubrimiento. O sea, tal vez la boquilla necesita quitarse antes de que el color tenga tiempo para fraguar.
Sin embargo, hay muchos errores de instalación que pueden causar un color disparejo, incluyendo la mezcla incorrecta de la boquilla (típico que usan demasiada agua), mezclar la boquilla procedente de dos bolsas (es un problema si el colorante no se distribuyó uniformemente), usar la boquilla de una bolsa que ya estaba abierta (y se llenó de humedad mientras estuvo guardada), agregar agua después de hacer la primera mezcla (rehidratar), no dejar reposar la boquilla, no empacar la junta correctamente, usar demasiada agua demasiado pronto para limpiar las juntas, limpieza incorrecta de las esponjas, usar agua sucia, permitir que haya tránsito sobre el piso demasiado pronto, etc.
Usted nos preguntó cómo conseguir un color uniforme – si usted desea un color totalmente uniforme, le recomendamos las boquillas epóxicas (aunque son mucho más costosas), ya que curan y se limpian en forma diferente de las boquillas a base de cemento.
¿Existe alguna norma que trate sobre las variaciones de color en las boquillas?
No hay ninguna norma de ANSI que trate sobre las variaciones de color en las boquillas.
Esto ocurre en parte porque algunos colores tienden más que otros a ser disparejos por las tintas que entran en su composición. Además, dependiendo del recubrimiento cerámico, tal vez resulte imposible dejar que la boquilla cure durante el tiempo suficiente para obtener un color más uniforme y aún poderla quitar de la superficie del recubrimiento. O sea, tal vez la boquilla necesita quitarse antes de que el color tenga tiempo para fraguar.
Si usted desea un color totalmente uniforme, le recomendamos las boquillas epóxicas (aunque son mucho más costosas), ya que curan y se limpian en forma diferente de las boquillas a base de cemento.
Desafortunadamente, con las boquillas normales a base de cemento no hay mucho que se pueda hacer una vez que ya están colocadas, a menos que intente usar un colorante para boquillas. Los colorantes para boquillas funcionan mejor con las boquillas que no tienen sellador. Si la boquilla tiene sellador, o se ha lavado con jabones a base de aceites (Pine Sol, Murphy's Oil, etc.), va a ser muy difícil (o imposible) aplicarle color.
El canto del recubrimiento cerámico tiene mucho que ver con el éxito que tenga el colorante – los cantos bien delineados son más fáciles de tratar que los recubrimientos que tienen un bisel muy grande o un canto texturizado. Cuando usted aplica el colorante, parte se va a pasar al recubrimiento – entre más fácil sea quitarlo de la pieza (y mejor se adhiera a la boquilla), mejor presentación tendrá el resultado final.
Por otra parte, las boquillas tratadas con colorantes tienen una textura diferente de las boquillas que tienen su color original. Una ventaja es que los colorantes para boquillas generalmente la sellan además de cambiarla de color. Normalmente la boquilla tratada con un colorante no necesita sellador.
¿Cómo quito los restos de boquilla pegados a un piso cerámico?
Quitar los restos de boquilla pegados a un piso cerámico puede ser difícil. El tipo de loseta cerámica influye mucho sobre el grado de dificultad para quitar la boquilla; además, si la boquilla estaba modificada con resinas, puede ser más difícil quitarla.
En general, entre más porosa sea la superficie, la boquilla se pegará mejor – por lo tanto, es más fácil quitar la boquilla si está sobre una loseta cerámica impermeable (v.g. porcelánica).
Para quitar la boquilla, empiece usando un limpiador alcalino y una escobilla de nylon. Revise que la escobilla no esté perjudicando a la loseta. Una loseta cerámica normal no se afecta con una escobilla, pero algunas losetas decorativas no tienen la misma dureza en la superficie. Es mejor que revise su loseta decorativa en una zona que no esté muy visible.
Si la escobilla no es efectiva, hay limpiadores especiales en el mercado que atacan químicamente a la boquilla. Normalmente son ácidos no muy fuertes. Como todos los ácidos, observe con cuidado las advertencias del fabricante y extreme sus precauciones. Siempre revise primero la loseta cerámica en un lugar inconspicuo, en caso de que el limpiador la llegue a afectar.
Si bien estos limpiadores especiales no afectan a la mayoría de las losetas cerámicas – no está de más verificarlo.
Algunos instaladores de recubrimiento cerámico usan ácidos más fuertes que diluyen cuidadosamente. Los profesionales con experiencia lo pueden hacer, pero es muy riesgoso hacerlo. El cuerpo se expone a lesiones físicas y se pueden causar daños materiales en las zonas circundantes.
¿Se pueden pintar las boquillas?
Es más frecuente cambiar el color de la boquilla, pero como ya se dijo, los resultados generalmente no son tan buenos como la boquilla original. A diferencia del recubrimiento cerámico, el color de la boquilla viene en pigmentos secos redispersables al aplicar el líquido. Es obvio que no están horneados, sino que son parte de la matriz de cemento y arena. Las boquillas por lo general se pintan con una pintura epóxica hecha especialmente para este propósito que se vende en las tiendas de recubrimientos cerámicos. Cuando la boquilla es nueva, aún no tiene sellador y el canto de la junta para emboquillar está bien definido, y si la superficie adyacente del recubrimiento cerámico está lisa, a veces se pueden obtener buenos resultados. Sin embargo, si la boquilla no está porosa (por el sellador o por la mugre), o si los cantos adyacentes están disparejos o son absorbentes, obtener un resultado satisfactorio puede llegar a ser imposible.
¿Puedo corregir el color de mis boquillas?
Si las boquillas están manchadas al punto de no poderles dar mantenimiento ni devolverles su color original, usted puede usar una "tinta para boquillas" para darle a la boquilla un color muy cercano al original o cualquier otro color. Algunos fabricantes de boquillas hacen colores para boquillas, otros le recomendarán ciertas marcas que ya saben que funcionan bien con sus boquillas para corregir el color.
Sin embargo, los colorantes para boquillas funcionan mejor con las boquillas que no tienen sellador. Si la boquilla tiene sellador, o se ha lavado con jabones a base de aceites (Pine Sol, Murphy's Oil, etc.), va a ser muy difícil (o imposible) aplicarle color.
Las tintas para boquillas son productos a base de epóxicos especialmente diseñados para penetrar en la boquilla y sellar la superficie con un color permanente. Una vez entintada la boquilla usted ya no necesita usar otro sellador penetrante o impregnante para sellarla.
Antes de entintar, use un limpiador profesional para recubrimientos y boquillas para limpiar perfectamente la junta para emboquillar y quitarle toda la mugre, aceite, grasa o selladores. Usted puede comprar este limpiador en casi todos los centros comerciales que tienen productos para el hogar, o en la tienda de recubrimientos profesionales para pisos más cercana.
Además, usted deberá hacer una prueba primero, ya que las boquillas tratadas con colorantes tienen una textura diferente de las boquillas que tienen su color original. Una ventaja es que los colorantes para boquillas la sellan además de protegerla con un acabado tipo epóxico. Normalmente la boquilla tratada con un colorante no necesita sellador.
¿Cómo limpio mis boquillas?
Como usted habrá notado, las boquillas a base de cemento son porosas – pueden absorber manchas. Si las observamos al microscopio, veremos una superficie muy grande que absorbe manchas. Por esta razón, muchos propietarios optan por sellar sus boquillas... y por lo general, entre mejor sea el sellador, mejor protegida quedará la junta de la boquilla. Aún más, si usted usa una boquilla epóxica, es prácticamente tan resistente a las manchas como el mismo recubrimiento cerámico.
Quitar las manchas de las boquillas a base de cemento es muy parecido a quitar las manchas de la ropa. Los mismos limpiadores que usted usaría en su ropa para quitar una mancha, le deben funcionar bien en una boquilla.
Sin embargo, no olvide que la boquilla está compuesta principalmente de cemento y arena. La arena, como el vidrio, no se afecta químicamente por casi ningún limpiador. El cemento, por el contrario, tiene una base alcalina y se disuelve con ácidos. Las boquillas y el vinagre reaccionan igual que el bicarbonato de sodio y el vinagre.
Por lo tanto, es mejor limpiar las boquillas con un limpiador alcalino (Spic and Span, Mr. Clean, etc.), en lugar de usar un limpiador a base de ácidos. También existen limpiadores especializados diseñados para recubrimientos cerámicos y boquillas a la venta en casi todas las tiendas de recubrimientos cerámicos. También hay limpiadores con enzimas que atacan a las manchas en forma similar a los detergentes para la ropa a base de enzimas.
El mismo limpiador que le funcione bien con la boquilla generalmente le funcionará bien con el recubrimiento cerámico. De hecho, ya que el recubrimiento cerámico es tan fácil de limpiar, muchas veces usted lo podrá limpiar sólo con agua.
Para terminar, veamos algunos puntos importantes: Ya que la boquilla puede absorber el jabón igual que una mancha – no use limpiadores a base de aceites o ceras – el jabón de aceite Murphy's, Pine Sol, etc. Estos productos dejarán una película de cera o aceite sobre la boquilla... y si no se enjuagan bien, hasta los buenos limpiadores alcalinos dejarán una película jabonosa y pegajosa. Todo esto generalmente atrae a la mugre. De hecho, si su recubrimiento cerámico está realmente limpio y no tiene pegada ninguna película jabonosa, no se ensuciará casi nada, ya que el recubrimiento no tiende a tener cargas electrostáticas (que pueden atraer a cierto tipo de mugre).
La mejor manera comprobada de limpiar las boquillas es aplicar el limpiador y luego aspirar el agua sucia (con una aspiradora comercial). Esto levanta la mugre de la junta. Enjuague con agua y también aspírela. Con eso se levanta cualquier residuo jabonoso que pueda haber quedado.
También le mencionamos que hay instaladores de recubrimiento cerámico que quitan las manchas muy resistentes de las boquillas con ácido (usando vinagre puro o algún otro ácido fuerte). En ese caso la opción es disolver la capa molecular superior de la boquilla para que la mancha no quede adherida a nada. Aunque esto funciona, los fabricantes de boquillas no lo recomiendan, ya que a veces el resultado es tener que volver a emboquillar. Además, cuando se usan ácidos hay que extremar las precauciones.
Si a usted no le es posible limpiar sus boquillas con los métodos convencionales, puede intentarlo usando vapor. Algunas manchas que no responden a los limpiadores convencionales se limpiarán cuando las someta a vapor presurizado. Como último recurso, algunos instaladores optan por recortar la boquilla y volver a emboquillar. Esto se puede hacer, pero cuidando bien de no dañar ni despegar el recubrimiento cerámico. Generalmente, no se puede emboquillar directamente sobre la boquilla vieja sin antes recortar ésta y quitarla. Los mismos contaminantes que ensuciaron la vieja boquilla pueden impedir que la nueva se adhiera correctamente.
¿Cómo puedo prevenir que se manchen mis boquillas?
Para prevenir futuras manchas en sus boquillas, usted tendría que sellarlas.
Por lo general, aplicar un sellador es buena idea para las boquillas a base de cemento (boquillas normales – no boquillas epóxicas). En el caso de las losetas cerámicas esmaltadas no es conveniente rociar nada sobre la loseta – el esmalte de ésta es más fácil de limpiar y durará más que cualquier otro recubrimiento. Para las losetas sin esmaltar generalmente recomendamos usar un sellador, si bien es importante seguir las recomendaciones del fabricante de la loseta.
Para las boquillas a base de cemento hay dos clases de selladores: Los penetrantes, que se unen químicamente a la boquilla y repelen el agua (y las manchas a base de agua), y los selladores tópicos, que recubren la superficie de la boquilla y repelen casi todo (hasta que se desgastan por el tránsito peatonal).
Cada tipo de sellador tiene sus ventajas y desventajas. Además, hay híbridos en el mercado que combinan las ventajas de ambos.
En general, los selladores tópicos son menos costosos pero hacen que la boquilla parezca de plástico. Además, están sujetos al desgaste y son muy sensibles al agua de la boquilla mientras curan. Como ya dijimos, el recubrimiento plástico sí bloquea casi todo... hasta que se deteriora por el tránsito peatonal.
Los selladores penetrantes son más costosos pero también más durables. También hay selladores penetrantes que repelen las manchas a base de aceite y que son aún más costosos. Se pueden aplicar sobre la boquilla más pronto que los selladores tópicos, ya que suelen ser permeables al vapor. Como no recubren la boquilla, sino que la penetran, no alteran la vasta superficie microscópica. Aunque las manchas no penetran en la boquilla, pueden ser un poco más difíciles de quitar (tan sólo un poco), porque la textura arenosa de la boquilla no se ha modificado.
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